La vida no siempre es fácil y tampoco lo es para los adolescentes. Los adolescentes pasan por muchos cambios durante esta etapa de sus vidas y pueden estresarse fácilmente por la escuela, pruebas, novios, presión de su grupo de pares, o en ciertos casos, por un entorno familiar problemático.
Para los adolescentes de hoy, el estrés es un asunto serio que puede llevar a trastornos más graves, por ejemplo, la depresión. Aunque muchos adolescentes lidian con los problemas de manera constructiva, existen algunos que no pueden sobrellevarlos adecuadamente, y por lo tanto, se deprimen. Estos pueden volverse pesimistas ante la vida en general, lo que puede ocasionar daño a largo plazo.
Si los adolescentes sufren de sentimientos agobiantes, como la frustración, tensión, preocupación o tristeza, puede que quieran buscar la ayuda de un consejero. De lo contrario, podrían caer en sentimientos mucho más extremos, como falta de valor o incluso la depresión. Buscar ayuda es extremadamente importante en los casos graves de estrés o depresión porque estos representan los motivos principales del suicidio o intentos de suicidio por parte de los adolescentes.